Después de un largo recorrido por el centro de Coyoacán, nos dirigimos al mercado, un lugar muy visitado por gente que proviene de diferentes lugares.
Ahí puedes encontrar todo tipo de antojitos mexicanos, entre ellos están las quesadillas, gorditas, tamales, pozole, tacos, elotes, esquites, etc.
Ya muy cansados, lo único que deseábamos era comer. Entre todas los opciones lo que más se nos antojo fue el pozole, se veía muy rico. Pero para nuestra sorpresa teníamos que esperar, ya que había mucha gente formada. Lo cual nos hizo suponer que estaba muy bueno. Así que decidimos esperar.
Después de media hora por fin nos atendieron, por cierto muy amables las personas del servicio, creo que valió la pena la espera. Pedimos pozole rojo, te dan a elegir que si lo quieres con carne de puerco o pollo, yo pedí con carne de puerco, estaba muy rico. También te dan los diferentes tipos de guarnición como son: limón, orégano, chile píquin, rábanos, lechuga, cebolla, tostadas y crema.
¡Qué rico pozole! si tuviera la oportunidad volvería a ir, así que se los recomiendo mucho si algún día visitan Coyoacan, no olviden comerse un exquisito pozole y si aun no quedan satisfechos, como postre pueden degustar sus famosos churros y porque no, un café jarocho.
Por: Rosa María Marín
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